NATURIZZA MENTIRAS Y MITOS
El mundo de la salud está lleno de rumores alarmantes y todos hemos
escuchado un par que nos inquietan; “¡No cenes sandía o morirás!” “¡No
cocines con hornos de microondas o la comida perderá sus nutrientes!”,
“¡Limpiarte los oídos con cotonetes es malo!” y un sinfín más. El día de
hoy te aclararemos la verdad tras estos rumores para que determines tú,
qué hacer al respecto.
1.- “La sandia; ¿Deliciosa fruta o peligroso veneno?”
Hay un sinfín de mitos alrededor de las propiedades de la sandía; que no
se debe consumir de noche, que nunca se debe mezclar con leche, que no
se debe comer después de beber alcohol, que si se dejan pasar las horas
después de cortarla puede generar cianuro y en fin, tantos que no tiene
caso que enumeremos.
La realidad es que la sandia es un fruto que está en un 93% formado por
agua, los minerales más relevantes en su composición son el potasio y
magnesio, mientras que su color rojizo se lo debe al licopeno, sustancia
rica en su aportación de antioxidantes. Ninguno de estos elementos la
transforma en una bomba de tiempo.
Pero hay algo de cierto tras la buena fama de este delicioso fruto. La
sandía es un fantástico diurético; o sea, aumenta la producción de
orina. Además, al estar compuesta por tanta agua si se consume como
postre, puede indigestar a las personas debido a que entorpece la acción
de los jugos gástricos.
Sin embargo, la sandia no ocasionará la muerte de nadie y como cualquier
otra fruta, se descompone habiendo trascurrido unas 24hrs. Como tip, la
sandia es una de las frutas que menos calorías tiene ya que en 100gr
podemos encontrar un total sólo de 20 de éstas, lo que hacen de esta
fruta un alimento ideal para mantener la dieta.
2- “Cocinar con microondas puede ser perjudicial para la salud”
Los hornos de microondas emiten ondas electromagnéticas en la frecuencia
de las microondas. Los materiales que contienen agua, como los
alimentos, son excitados por las microondas produciendo una vibración a
velocidades tales, que terminan calentando los alimentos.
El microondas por tanto, es un aparato que en sus funciones no implica
riesgos a la salud, pues no es una fuente generadora de radiación como
muchos creen. Sin embargo, hay algunas consideraciones a tomar en cuenta
para poder hacer uso de uno de estos aparatos debidamente:
Los microondas están diseñados para operar sólo cuando sus puertas están
cerradas y al terminar de calentar los alimentos, no dejan energía
residual sobre estos. Aun así asegúrate de que el microondas esté limpio
para que al momento de cerrar el horno no haya ninguna filtración.
También confirma que la puerta cierra bien y en caso contrario, disponte
a mandar reparar tu aparato o cambiarlo por uno nuevo.
Hay varias sustancias para hacer plásticos que no se recomiendan usar
con microondas, ya que pueden terminar dentro de tus alimentos. Por lo
tanto, sólo utiliza platos especialmente diseñados para ser usados junto
con el microondas.
Evita introducir en el horno líquidos o productos que puedan terminar estallando, como margarina.
Finalmente hay quienes dicen que usar un horno microondas para cocinar,
termina arrebatando a los alimentos de sus nutrientes. La realidad es
que al usar este procedimiento para calentar la comida, se genera el
mismo efecto que calentando con fuego y en ambos casos, se eliminan
bacterias y microorganismos perjudiciales para la salud.